lunes, 8 de noviembre de 2010

Lima y fuego

Ya ha pasado tanto tiempo, que no recuerdo como se ama, y menos como era sentirse amáda. Dudo que alguna vez sintierás lo que yo sentí, la forma más ardiente de la pasión y el dolor más indescriptible en mi propia piel, que han dejado tantas huellas en ella, que duelen con solo rozarlas con otras manos, con solo besarlas con otros labios, y al mismo tiempo, curan y cierran las tantas  cicatrices que pudiste llegar a hacerme en tan poco tiempo, con tus duras palabras y tus intenciones contastes de undirme, cada vez más hacía la oscuridad. 

No sabía lo agradable que era volver a sentir el viento sobre el cabello, sobre mi piel dañada, sobre mis rosadas y alegres mejillas. Porque ahora más que nunca he aprendido a vivir. y desgraciadamente he olvidado como amar. Puede sonar tan duro y a la vez reconfortante, pués he olvidado uno de los grandes sentidos de la vida humana, el más fuerte sentimiento que puede guiar a las desorientadas personas, pero al mismo tiempo, he aprendido a no hacerme daño. A no sentir de nuevo el dolor, pero de alguna forma a no sentir otra vez felicidad.
Y suena tan triste y solitario, que la melancolía ata continuamente, y hace que dibuje sonrisas sin sentir felicidad. A lo mejor quiero lo que todos quieren, o sin más, aun no he encontrado a nadie, que reviva llamas, que reviva la pasión, que reviva el FUEGO. Una vez más..

No hay comentarios:

Publicar un comentario